sábado, 31 de marzo de 2012

Papá te quiero

Fuiste mi primera palabra. Fueron tus ojos, tu sonrisa y tu piel. Fue tu forma de ver la vida, tu forma de ser. Fueron los gestos, las expresiones y hasta los gustos. Me lo diste todo hace años y hoy sigues dándomelo. Y no tengo palabras para agradecértelo. Porque tú me has enseñado cosas que no están en los libros, cosas con las que he crecido y que valen más que cualquier día en clase. Me enseñaste a luchar, a mejorarme, a no caer. Tuyo es el orgullo que llevo en el pecho, de ver todos los días llegar a casa con una sonrisa, a pesar de los problemas. Porque tú me has enseñado a empezar de cero un trabajo, a sacar adelante un sueño, a luchar. A ti te debo el camino que he escogido. Me has protegido, te has reído y llorado conmigo en mis caídas. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario